Redondo como un plato
Alto y más alto, redondo como un plato, negro como la pez, ¿a que no me lo aciertas en un mes?
Aquí encontrarás una gran variedad de adivinanzas para todas las edades y niveles de dificultad. Estas adivinanzas son una forma divertida y desafiante de poner a prueba tu ingenio y tu capacidad de razonamiento lógico. Además, son una excelente manera de mejorar tus habilidades de resolución de problemas y de ejercitar tu mente. ¡Esperamos que disfrutes adivinando y que te diviertas mucho con nuestras adivinanzas!
Alto y más alto, redondo como un plato, negro como la pez, ¿a que no me lo aciertas en un mes?
Entre pared y pared hay una santa mujer, que con el diente llama a la gente.
Blanca como la paloma, negra como la pez, habla y no tiene lengua, anda y no tiene pies.
¿Cuál es aquel pobrecito, siempre andando, siempre andando, y no sale de su sitio?
Cae de un tajo y no se mata, cae en el río y se desbarata.
Zapatos de goma, ojos de cristal, con una manguera me alimentas y dentro de la cochera me guardas.
Rodando por un camino, van unos largos cajones que producen mucho ruido.
Buenas y sonoras cuerdas tengo; cuando me rascan, a la gente entretengo.
Te sirven para escribir, dibujar, señalar y sentir.
Se la doy a todo el mundo y me quedo con ella, ¿qué es?
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